Hoy leí la carta que un día te escribí. 
No me reconozco en el niño que un día fui… 
Nada nos paraba, nacimos para gritar 
Nuestros nombres ante la adversidad. 
Me diste tus secretos, yo jamás los olvidé… 
Pero nunca fui la llama en la que arder. 

Recordé las notas que noviembre nos robó. 
Quizá me haga viejo, lo veo en mi canción. 
Eran las palabras de aquél niño que un día fui, 
Nada me paraba sin más. 
El mundo se inundaba, y no aprendimos a nadar. 
No supimos ver la llama en la que arder… 

Espero que estés bien, que siguieras todos los pasos 
Que un día me mostraste…sería nuestro viaje. 
Espero que la vida te llevara a ese lugar… 
Yo no te pude [bad word] #241;ar…yo no te pude [bad word] #241;ar. 

Hoy te vi de lejos, no creí que fueras tú. 
Es difícil hacerse viejo y perder toda la luz. 
Y aunque nada nos paraba para hacerlo todo arder, 
Noviembre nos [bad word] 
Que el tiempo [bad word] el fuego, nos consume con rapidez… 
Y yo nunca fui la llama en la que arder.